jueves, 22 de noviembre de 2012


Participación Ciudadana y Política de las Mujeres
Dentro de la documentación de la Oficina Municipal de la Mujer, se acertó en uno de los programas de desarrollo comunitario, y donde se encuentra enfocado el trabajo social de diferentes epesistas de universidades de Quetzaltenango; la Participación Ciudadana.
Ser parte de la sociedad orienta a cualquier acción colectiva, por tal razón “compromete a conocer las políticas de convivencia y relaciones interpersonales” (Chruden, 1992). Cuando las mujeres participan permiten que se genere una organización, un conjunto solidario con inquietudes, intereses y búsqueda de beneficios en común.

Al generar la participación ciudadana, empiezan a sobresalir las necesidades y preocupaciones que afectan a las personas y que se tienen en común. Dentro de la Política de las Mujeres y la Ley de dignificación y Promoción integral de la Mujer, accede a la posibilidad de la integración femenina a los grupos de toma de decisiones, esto valorado con la oportunidad de “participación como el Derecho que nadie puede limitarle”. (Canadá, 2002)
Lamentable en el municipio de Quetzaltenango, se contradice lo anteriormente descrito. Los grupos observados son la minoría de la población, muestran inconsistencia en la información que conocen. Tradicionalmente el liderazgo se ve limitado por las oportunidades de alfabetización, sin embargo con la Coordinadora Nacional de Alfabetización CONALFA se pretende avanzar al próximo año con el 100% de alfabetizadas por grupo de mujeres asesoradas y capacitadas por la Oficina Municipal de la Mujer.
La Política de Participación Ciudadana no se ha interpretado a los grupos de toma de decisiones, sin embargo se desarrolla el derecho económico de las mujeres, promoviendo en cada una de las capacitaciones los derechos que protegen las oportunidades de participación femenina en las sociedades.
Se reconoce que  ha habido algunos avances para estimular la participación  de las mujeres en diversos niveles, pero todavía no son suficientes.
La vida política de las mujeres en cuanto a su participación partidaria es sumamente limitada y casi inexistente. No hay garantía alguna a nivel normativo que determine la necesidad de espacio de participación equitativa en el seno de los partidos políticos de hombres y mujeres.
“Se evidencia que tanto el Estado  como las organizaciones de la Sociedad civil no toman en cuenta las demandas de las mujeres en forma concreta y pragmática. Sino a través de  declaraciones de buenas intenciones, pero sin propuesta real de atención a esa problemática”. (León, 2012)
“Ubicar los grupos parciales para divulgar información” es la principal estrategia que propone el documento Mujeres en movimiento (Camacho Rosalía, 2003). A partir de esta formación se consigue poseer el diagnóstico, las cualidades a fortalecer en los grupos y de desarrollar documentación didáctica acorde a las posibilidades de aprendizaje de la colectiva. 

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